Santiago Suso Vergara, Fernando López Prats, J. Forés-Viñeta, Pedro Gutiérrez Carbonell, A. Ferreres-Claramunt
Objetivo. En el presente trabajo se revisan los principales estudios de las aplicaciones terapéuticas sobre las partes óseas y las partes blandas en la parálisis espástica de las extremidades superiores. Desarrollo. La espasticidad se presenta con hipertonía muscular e hiperexcitabilidad del reflejo de estiramiento, típicos del síndrome de la motoneurona superior. Fisiopatológicamente, la espasticidad se debe a la alteración de las vías aferentes y eferentes medular y supramedularmente. Su tratamiento es multidisciplinar: intervienen, fundamentalmente, rehabilitadores, neurofisiólogos, neurólogos, pediatras, cirujanos ortopédicos y psicólogos, que aportan sus distintos enfoques y sus características terapéuticas (tratamiento farmacológico, bloqueos neurológicos periféricos y quirúrgico, etc.). La postura característica de las extremidades superiores en la parálisis cerebral espástica es la rotación interna del hombro, la flexión del codo y la pronación del antebrazo, y la deformidad de los dedos (cuello de cisne y pulgares en palma). Los objetivos prioritarios en estos pacientes serán mejorar su comunicación con el entorno, que realicen actividades de la vida diaria e incrementar su movilidad y deambulación. Conclusiones. Los tratamientos quirúrgicos que aplican los cirujanos ortopédicos en las extremidades superiores pretenden, más que la normalidad morfológica, una mejor funcionalidad adaptativa. Son factores a considerar la edad, el control voluntario muscular y de las articulaciones, la gravedad de la espasticidad (escala de Ashworth) y la sensibilidad estereognósica. En general, utilizaremos procedimientos sobre las partes blandas, como la desinserción o el alargamiento de los músculos flexores del hombro y el codo o del aductor del pulgar; transferencia de los pronadores para adoptar función supinadora, o de los flexores para potenciar los extensores en el antebrazo, y capsulodesis o tenodesis en la mano. Los procedimientos óseos consistirán en osteotomías desrotadoras del húmero y el radio y artrodesis en la muñeca o en la articulación metacarpofalángica del pulgar, según existan mayor rigidez o más edad en los primeros casos o inestabilidad en el último.