Sergio Diego Vega Basulto
Introducción. Los aneurismas paraclinoideos (APC) constituyen un grupo especial de lesiones saculares que presentan dos problemas técnicos: la dificultad para controlar proximalmente el vaso madre y su llenado retrógrado, durante el pinzamiento, por la arteria oftálmica y los vasos intracavernosos. Se requieren maniobras auxiliares para resolver estos inconvenientes. Pacientes y métodos. Se llevó al quirófano a 15 pacientes con APC gigantes o grandes con complejidades técnicas. Utilizamos métodos microneuroquirúrgicos, neuroanestesia especializada, hipotermia ligera, protección cerebral con barbitúricos, monitorización electroencefalográfica y la técnica de descompresión-succión retrógrada (TDSR) descrita por Batjer et al. Los pacientes se atendieron en la sala de terapia intensiva en el postoperatorio. Se evaluaron tres meses después de la intervención con la escala de pronóstico de Glasgow. Resultados. El 74% fueron mujeres, hubo un 14% de multiplicidad aneurismática y no ocurrieron rupturas intraoperatorias. En todas las lesiones se efectuó pinzamiento. Obtuvimos un 67% de recuperación completa y un 27% de recuperación incompleta. No hubo fallecidos. Conclusiones. La TDSR fue útil para el tratamiento microneuroquirúrgico de todos los APC. Se realizaron tres modificaciones técnicas al procedimiento original: la aplicación de la hipotermia ligera intraoperatoria, el uso de la heparina durante el procedimiento endovascular y la evaluación por el cirujano, durante la intervención, del estado anatómico de la pared vascular, para seleccionar el lugar de inserción del angiocatéter y del pinzamiento transitorio, lo cual mejora los resultados