La publicación del diario de viaje de Einstein a Asia entre 1922 y 1923 ha causado sorpresa y acusaciones de racismo. Para entender esta decepción debemos remontarnos al siglo XVII, cuando los científicos se arrogan la legitimidad para enunciar verdades universales y adoptan una imagen ideal ascética. Desde entonces, los científicos y el Estado han construido una imagen de la ciencia acorde con sus respectivos intereses. La leyenda de Newton ofrece un ejemplo edificante.