O. Mateo-Sierra, J. Alcalá Torres, C. Serret De Troya, Marc Valera Melé, Emma Sola Vendrell
Introducción. Desde la introducción de los criterios genéticos y moleculares en la clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de tumores cerebrales de 2016, se ha producido una reclasificación diagnóstica entre determinados astrocitomas y oligodendrogliomas con discordancias histológicas y genéticas, cuyo pronóstico se desconoce.
Objetivo. Analizar las implicaciones de la reclasificación diagnóstica de los gliomas cerebrales según los criterios de la OMS de 2016, especialmente según la mutación de la isocitrato deshidrogenasa (IDH) y la codeleción 1p19q.
Pacientes y métodos. Estudio retrospectivo de los gliomas tratados desde el 1 de enero de 2012 hasta el 31 de diciembre de 2016, con análisis de los aspectos clinicorradiológicos y pronósticos, y con seguimiento disponible y completo hasta el 31 de marzo de 2019.
Resultados. De 147 gliomas cerebrales, en 69 (astrocitomas u oligodendrogliomas de grados II-IV) se realizaron un diagnóstico molecular y una reevaluación diagnóstica. Se detectaron 24 gliomas reclasificados, habitualmente oligodendrogliomas que pasaron a astrocitomas, y que mostraron mayores supervivencias, derivadas de la no reclasificación en grado IV. Los gliomas reclasificados, todos de grados II/III, comenzaron mayoritariamente con crisis, sin focalidad, con lesiones únicas, < 17 cm3 y con edema, aunque con similar supervivencia. Los factores pronósticos fueron: edad joven, focalidad, grado II y no captación de contraste o necrosis, o multiplicidad. No se detectaron variaciones según el patrón molecular con mutación en la IDH o codeleción.
Conclusión. Los cambios diagnósticos tras la clasificación de la OMS de 2016 presentan características clinicorradiológicas específicas en esta serie, aunque no mayores supervivencias, si bien, por la supervivencia habitual en estos casos, precisarían un mayor tiempo de seguimiento.