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Rocío Zafra Espinosa de los Monteros
Cuando una pareja decide romper su relación debe tener en cuenta que esta situación no solo les afectará a ellos en primera persona, sino que también afectará los hijos que tengan a su cargo. Para los menores, la ruptura de sus progenitores suele ser complicada pero cuando la separación conlleva una larga batalla judicial y las relaciones entre las partes se rompe, genera graves perjuicios en su normal desarrollo evolutivo. Es por ello que debemos considerar la intervención del tercero, el coordinador parental, que ayuda a las partes a descongestionar esas relaciones judicializadas y pacifica la relación en beneficio de los hijos menores.
When a couple decides to break their relationship they must bear in mind that that situation will not only affect themselves but also the children they are in charge of. For children, parents break up is usually complicated, and when the separation entails a long court process and the relationship between the parties deteriorates, their normal evolutive development is seriously disrupted. Therefore, the participation of a third party, the Parenting Coordinator, is to be envisaged so that they can assist the parties to ease court-driven relationships and pacify the relationship for the sake of children.
