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Francisco Javier Labrador Encinas, Marta Rosillo, Gema Cantero
La aparición conjunta de varios problemas en los pacientes que demandan ayuda psicológica es relativamente frecuente. Entre las comorbilidades más frecuentes está la de problemas de fobia social y depresión. Habitualmente las personas demandan más atención por la depresión que por la fobia social, que consideran en general secundaria a ésta, por lo que, con frecuencia, cuando acuden al psicólogo el problema de fobia social se ha cronificado. Se expone en este artículo la evaluación y tratamiento de una joven (22 años) con problemas de fobia social y episodio depresivo mayor (en ambos casos cumple criterios para el diagnóstico DSM-IV). Algunas características específicas, como la presencia de situaciones traumáticas especialmente intensas, permiten establecer con más precisión la importancia de las demandas ambientales para el desarrollo de estos problemas. El tratamiento fue completado con éxito tras 24 sesiones (5 de evaluación y 19de tratamiento). En los anexos se recoge la dinámica del tratamiento sesión por sesión.
