Isabel Caro Gabalda
La meta principal de este trabajo busca comprender la ética en psicoterapia desde una perspectiva sociocultural. Para conseguirla, la psicoterapia, al ser una práctica social de cura, se relacionará con los elementos socioculturales a su base. Esta perspectiva permite ofrecer a los terapeutas algunas reflexiones éticas sobre qué (y por qué) es correcto hacer, o no, en el campo de la psicoterapia. Ejemplificar y deconstruir tales elementos facilita la formación de los terapeutas, al igual que nos permite lograr la necesidad ética de pensadores más críticos. Este artículo desarrolla estas metas, situando, en primer lugar, a la psicoterapia en un contexto sociocultural y ejemplificando la influencia bidireccional entre psicoterapia y sociedad. Esto se relacionará con una perspectiva ética puesto que determina qué se permite hacer a terapeutas y clientes y cómo se construyen, socialmente, las metas y los medios adecuados de la psicoterapia. En segundo lugar, el trabajo se centrará en los tres desafíos éticos principales de la psicoterapia, es decir, confianza, cuidado y poder. Existe una gran relación entre estos tres elementos y no se pueden comprender ni desarrollar adecuadamente a menos que se sitúen en el contexto de una práctica socialmente construida.
The main aim of this paper is to understand ethics in psychotherapy from a socio-cultural perspective. To fulfill this aim, psychotherapy, as a social healing practice, is related to the socio-cultural issues underlying it. This perspective could offer therapists some ethical reflections about what (and why) is appropriate/inappropriate to be done in the psychotherapy field. Exemplifying and deconstructing such issues could facilitate therapists’ training, and could fulfill an ethical need for more critical thinkers. This paper works toward these aims by first placing psychotherapy in a socio-cultural context and exemplifying the bidirectional influence between psychotherapy and society. This will be related to an ethics perspective because it implies what therapists and clients are entitled to do and how appropriate psychotherapy aims and means are socially constructed. Second, it focuses on the three main ethical challenges in psychotherapy; i.e., trust, caring and power. These three issues are closely related and cannot be properly understood and developed unless they are placed in a socially constructed practice context.