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En este artículo se presenta la propuesta de utilizar, en las primeras dos sesiones de terapia individual, de pareja o familia, la técnica de la reformulación circular como herramienta central del proceso terapéutico, para conseguir los cambios en forma breve.La intervención consiste en cuestionar y desafiar la definición lineal del problema que trae cada miembro del sistema, incorporando los mismos elementos constitutivos de sus narraciones para presentarles, de forma alternativa, una visión circular que incluya puntuaciones y conductas conectadas entre sí. El objetivo, al elaborar y devolver al consultante una redefinición circular compleja y completa como se pretende en el “zarandeo cognitivo”, es introducir una gran y potente duda a la creencia rígida del paciente para que ésta caiga por sí sola, desencadenando automáticamente cambios pragmáticos en al menos un miembro del sistema.
