La agresividad ofrece un potencial crea- tivo y de transformación al grupo, y la im- portancia de atender a la parte más oscu- ra, disruptiva del ser humano permite que potenciemos el insight y la integración de nuevos puntos de vista. Atenderemos no sólo a las áreas en las que la psicoterapia de grupo ayuda al individuo, sino también a las dificultades que estar en un grupo de estas características genera. Tomando como guía el concepto de antigrupo redefinido por Nitsun en 2015, y las aportaciones de Bion y Foulkes a la hora de explicar los fe- nómenos grupales, describimos los procesos destructivos que tienen lugar, amenazan y potencian el funcionamiento de los gru- pos de psicoterapia para la deshabituación de sustancias psicoactivas. Más allá de los procesos intragrupales relacionados con la tarea, tales manifestaciones de agresivi- dad pueden derivar de la actitud de los te- rapeutas: Su impacto en la capacidad para crear un ambiente sustentador, creativo y de transformación individual y grupal es fun- damental.
Aggressiveness offers a creative potential of transformation to the group. The impor- tance of attending to the darkest, disruptive parts of the human beings, promotes insight and integration of new points of view. We will not just consider the areas in which the group psychotherapy helps the individual, but also the difficulties that being in a group of these characteristics generates. Taking as a guide the concept of anti-group revisited by Nitsun in 2015, and the contributions of both Bion and Foulkes explaining the group phenomena, we describe the destructive pro- cesses that take place, threaten and promote the functioning of the psychotherapy groups for patients with a drug addiction problem. Beyond the processes related to the task, such manifestations of aggressiveness can derive from the therapists’ attitude to the work, which is key in creating a supportive environment of individual and group trans- formation.