Karin Sauer
Las biopelículas se forman cuando grupos de bacterias se encierran en una matriz viscosa que impide el paso de los antibióticos y las toxinas. Los biólogos han descubierto que ciertas sustancias segregadas por los microbios actúan como señal de dispersión para los moradores de la biopelícula. La dispersión expone las bacterias a los antibióticos y puede ser combinada con otras tácticas. Ya se diseñan nuevos nanomateriales que entorpecen la adhesión de las bacterias, primer paso necesario para la formación de la biopelícula.