Los mundos micro- y macroscópico no encajan a la perfección: la naturaleza probabilística de la mecánica cuántica impera en el primero, mientras que el segundo parece observar reglas clásicas y deterministas. ¿Dónde acaba un dominio y comienza el otro? Durante largo tiempo, los físicos han carecido de los medios técnicos para abordar esta pregunta. Ahora, una nueva generación de experimentos intentará responderla. Entre otras posibilidades, varias propuestas han intentado modificar la mecánica cuántica para postular un «colapso objetivo» de la función de onda. De ser cierto, dicho fenómeno físico podría tener efectos medibles.