Se creía que la red trófica del océano, clave para el ecosistema planetario, dependía solo de dos grupos de organismos: el fitoplancton y el zooplancton. Nuevos datos demuestran que gran parte del plancton está compuesto por «mixótrofos», capaces de emplear la energía solar como las plantas y de depredar como los animales para sobrevivir. Estos microorganismos híbridos ejercen una enorme influencia en la abundancia global de carbono, las poblaciones de peces y las floraciones algales nocivas.