Santiago, Chile
Los dispositivos de estimulación cognitiva son ampliamente utilizados como herramienta preventiva de deterioro cognitivo en personas mayores, lo que puede favorecer un buen envejecimiento a través del mantenimiento de la autonomía y preservación de las funciones cognitivas en la vejez. Así, la incorporación de tecnologías para la estimulación cognitiva de personas mayores, se ha configurado como un área de creciente interés, debido a su potencial para aplicarse a gran escala y a bajos costos. La presente revisión establece ventajas y desventajas de los dispositivos de estimulación cognitiva computarizados dirigidos a personas mayores sanas, enfatizando en aspectos que influyen en su eficacia y direcciones futuras. Se consideraron 25 artículos, incluyendo estudios originales, revisiones de literatura y meta-análisis, publicados entre los años 2013 y 2017. Se concluye la necesidad de generar más estudios aleatorizados y con grupos controles activos para evaluar la efectividad de la estimulación cognitiva mediante programas computarizados, así como la elaboración de diseños que permitan establecer variables que aumenten la adherencia y motivación para la realización de esta actividad por parte de las personas mayores.
Cognitive stimulation programs are widely used as a preventive tool for cognitive decline in older adults, as they can favour positive ageing by maintaining older persons’ autonomy and preserving their cognitive functions. Because of this, and due to its potentially easy application on a large scale and at a low cost, the incorporation of technologies for the cognitive stimulation of older adults has become an area of growing interest. This review outlines the advantages and disadvantages of computer-based cognitive stimulation programs aimed at healthy older adults, focusing on aspects that influence their effectiveness and future direction. Twenty-five articles were considered, including original studies, literature reviews and meta-analyses, published between 2013 and 2017. It was concluded that there is a need to generate more randomized studies with active control groups to assess the effectiveness of cognitive stimulation through computer-based programs, as well as develop designs to establish strategies that increase older adults’ adherence and ensure their motivation to carry out these activities.