Sevilla, España
El Trabajo Social en su devenir histórico se alía con el poder y profesionaliza la asistencia ante las presiones y desajustes del capitalismo. El Control es sustantivo para comprender el Trabajo Social, de forma que su expertividad opera utilizando el discurso y prácticas institucionales, es decir, a través de una concepción epistemológica que sanciona determinados saberes, prácticas y formas de ayuda. El presente trabajo defiende que el Trabajo Social logra su efecto cuando genera subjetividades en la gente y transmite certidumbre a través del ejercicio del poder. En secuencia histórica, se demuestra como una vez alcanzada la emancipación del modelo estamental, la sociedad liberal y el individualismo sienta las bases del capitalismo; éste es el espacio natural donde el Trabajo Social ejercerá una forma de control como mediador entre el capital y trabajo. Su presencia institucional, su mimetismo con la Iglesia y la vinculación ideológica de las primeras escuelas y procesos formativos hacen necesario acudir al concepto de “control” para explicar el surgimiento del Trabajo Social en España.
Historically, social work has allied with power and professionalised care in response to the pressures and imbalances of capitalism. Control is key to understanding social work, in the sense that its expertise is implemented using institutional discourse and practices; that is, via an epistemological conception that endorses certain forms of knowledge, practices and support. This work argues that social work is effective when generating subjectivities among people and transmitting certainty through the exercise of power. In chronological order, it is shown how following the achievement of emancipation from the stratified model, liberal society and individualism formed the bases for capitalism. This is the natural space in which social work will exercise a form of control as mediator between capital and labour. Its institutional presence, its mimicry of the Catholic Church and the ideological connection of the first schools and training processes make it necessary to resort to the concept of control to explain the rise of social work in Spain.