En este trabajo examinamos la distinción kantiana entre mundo sensible y mundo inteligible, a fin de mostrar que –contrariamente a lo sugerido por quienes abogan por una interpretación ontológica de la doctrina crítica– la oposición que Kant establece entre ambos mundos es de carácter epistémico (más allá de sus indudables connotaciones prácticas). En efecto, observaremos que se trata de una oposición esencialmente vinculadaa la adopción de una doble perspectiva a partir de la cual han de ser consideradas las acciones humanas, atendiendo a los intereses de la razón práctica.