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En los últimos años se ha señalado, de forma excesiva, la eficacia de la modificación de conducta en el tratamiento de la anorexia nerviosa. Se ha supuesto, de forma errónea, que la imposición de una mejoría de la emaciación, el síntoma más llamativo, es un tratamiento adecuado para este trastorno tan grave y complejo. Los resultados que se han publicado adolecen de falta de seguimiento. En estos pacientes, este método de tratamientos les llevó a un empeoramiento de su estado. A pesar de conseguir un aumento de peso pasajero, la modificación de conducta debe considerarse como potencialmente dañina en la anorexia nerviosa. En este artículo se aporta información sobre los efectos perjudiciales de los pacientes tratados con este método. Sus historias ilustran que los métodos de modificación de conducta no son sólo peligrosos en potencia, sino en la realidad.
During the last few years the efficacy of behaviour modification on the treatment of Anorexia Nervosa has been remarked too often. It has been wrongly assumed that the rectification of emaciation, the most notorious symptom, was the proper treatment for this complex and serious disorder. Published results lack a follow-up. To these patients, this treatment method brought a deterioration of their situation. Even if they achieved a transient increase of weight, behaviour modification has to be considered as potentially harmful to anorexia nervosa patients. This article presents information about harmful effects on patients treated with this method. Their stories illustrate how behaviour Mmodification methods are not only potentially but actually dangerous.
