La inmigración plantea cuestiones relativas a la membresía o pertenencia política y afecta directamente a la autocomprensión política de las sociedades democráticas liberales receptoras, es decir, a su identidad política. Este trabajo pretende examinar la validez normativa y la adecuación empírica de los argumentos sobre inmigración relativos al derecho de las sociedades receptoras a la legítima autopreservación de su cultura. Dado el nuevo contexto de globalización y el creciente compromiso supraestatal con los derechos humanos, defenderé la oportunidad y el reto que supone la inmigración para profundizar en una concepción cívica de la identidad política y para ampliar el modelo inclusivo que significa la ciudadanía democrática, el cual exige un esfuerzo de coherencia normativa y de rearticulación del universalismo democrático a través de una dialéctica entre derechos universales e identidades particulares.
Immigration raises questions concerning political membership and directly affects political self-understanding of the receiving liberal-democratic societies, that is, their political identities.
This paper examines the normative validity and the empirical suitability of arguments about immigration concerning the right of societies to the legitimate preservation of their own cultures. Considering the new context of globalization and the growing suprastate commitment to human rights, I will defend that immigration involves an opportunity and a challenge to strengthen a civic conception of political identity and to extend the inclusive model of democratic citizenship. This entails an effort to be normatively coherent and to rearticulate democratic universalism through a dialogue between universal rights and specific identities