Cuando se habla de trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, que se encuentran entre los más frecuentes en los servicios de Atención Primaria, surgen dos inconvenientes respecto a su tratamiento. El primero de ellos es que apenas existan estudios controlados y basados en la evidencia que traten de implantar en Atención Primaria un tratamiento psicológico empíricamente validado. El segundo y más olvidado, es el papel de vital importancia que juega la adherencia, pues sin ella no hay tratamiento ni resultados.
Para fomentar la adherencia terapéutica y, así, la eficacia del tratamiento, las intervenciones deben adaptarse a cada paciente en particular, a cómo experimenta su enfermedad. Deben tenerse en cuenta la adherencia y también los factores que la influencian, que están interrelacionados entre sí: factores derivados del paciente y de su entorno, delpersonal asistencial y de los servicios de salud y del trastorno y del tratamiento. También se requiere una intervención específica respecto al tipo de adherencia a fomentar y a la fuente de apoyo más influyente para ella.
Es necesario que futuras investigaciones proporcionen información más detallada sobre el abandono del tratamiento para poder incrementar la adherencia y optimizar así la efectividad de los tratamientos.
When discussing anxiety and mood disorders, which are the most frequent in primary care services, there are two problems regarding their treatment. The first one is the lack of controlled, evidence-based studies that seek to implement an empirically validated psychological treatment in Primary Care. The second and most forgotten one, is the essential role that adherence plays, because without it there are neither treatment nor results.
To promote therapeutic adherence and, therefore, treatment effectiveness, interventions must be adapted to each patient and to his/her own way of experiencing the disorder. Adherence must be taken into account as well as the factors that have an influence on it, which in turn are interrelated. These factors have to do with the patient and his/her environment; the healthcare staff and health services; and factors related to the disorder as well as the treatment. A specific intervention is also required regarding the type of adherence required and its strongest supportive pillar.
Future investigations should provide more detailed information about the reasons underlying attrition in order to improve the adherence and thus optimize treatment effectiveness