Danielle L. Dixson
La creciente acidificación del océano provocada por el cambio climático estaría alterando en los organismos marinos comportamientos importantes que necesitan para sobrevivir. Los experimentos demuestran que las damiselas, los tiburones y los cangrejos ermitaños mantenidos en agua muy acidificada pierden la capacidad de detectar a sus depredadores y presas mediante el olfato, o se adentran de forma inesperada en lugares peligrosos. No queda claro si los organismos marinos lograrán adaptarse a un cambio gradual del pH o si podrán transmitir a la descendencia los rasgos adaptativos. Los estudios realizados en arrecifes situados en zonas volcánicas, más ácidas de lo normal, podrían ofrecer respuestas a estos interrogantes.