Lyudmila Trut, Lee Alan Dugatkin
El lobo se convirtió en perro hace solo unos milenios. El hombre desempeñó un claro papel en esa especiación, pero los pormenores de la historia se han perdido. Un experimento realizado en Siberia durante sesenta años ha intentado reproducir el proceso evolutivo que transformó el lobo en perro. En el trabajo, otro cánido, el zorro común, fue seleccionado a lo largo de docenas de generaciones en virtud de su docilidad. Al cabo de pocas generaciones, nacieron zorros que se mostraban mansos y presentaban rasgos fisonómicos asociados a la domesticación, como el pelo moteado y la cola curvada.