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Natalia Redondo Rodríguez
Este estudio tiene por objetivo analizar la relación entre los niveles de agresividad hacia la pareja y la calidad de dicha relación de pareja, en una muestra de hombres condenados por un delito de violencia de género. Para ello se analiza una muestra de 266 hombres que han sido derivados a tratamiento psicológico tras la suspensión de sus condenas. Los resultados muestran, en primer lugar, que los estos hombres se perciben más víctimas que perpetradores de agresiones psicológicas y físicas dentro de la relación que mantenían con la pareja que interpuso la denuncia. En segundo lugar, la calidad de la relación de pareja se relaciona de manera negativa con la frecuencia de agresiones psicológicas y físicas perpetradas hacia sus parejas. Y, en tercer lugar, la calidad en la relación se relaciona de manera negativa con la frecuencia de agresiones psicológicas, físicas y sexuales que ellos refieren haber sufrido por parte de sus parejas. Estos resultados van en la línea de numerosas investigaciones que ponen de manifiesto la relevancia que tienen determinadas variables de la relación de pareja a la hora de explicar el maltrato, además del posible beneficio terapéutico que supondría poder incluir, en determinados casos, modelos de tratamiento más sistémicos que tuvieran en cuenta estas variables diádicas.
This study aims to analyse the relationship between levels of aggression towards the partner and intimate relationship quality in a sample of men convicted of a crime of domestic violence. To this end, this study analyses a sample of 266 men who have been referred for psychological treatment following the suspension of their sentences. The results show, firstly, that these men see themselves more as victims than perpetrators of psychological and physical aggression within the relationship they had with the partner who filed the formal complaint. Secondly, the frequency of psychological and physical aggression perpetrated towards their partners relates negatively to relationship quality. And thirdly, the frequency of psychological, physical and sexual aggression they report having experienced from their partners is negatively related to relationship quality. These results are in line with numerous studies that reveal the relevance of certain intimate relationship variables in explaining the abuse, in addition to the potential therapeutic benefit that could be achieved by including, in certain cases, more systemic treatment models that took into account these dyadic variables.
