El estigma ligado a la enfermedad mental y a la discriminación negativa que se asocia generalmente con la estigmatización, representan obstáculos significativos al desarrollo de los programas de salud mental. Pueden reducirse e incluso quizás evitarse. El trabajo en este campo es de suma importancia para programas de salud mental y para la psiquiatría como disciplina. Las actividades pertinentes han de empezar " en casa ", dentro de la profesión psiquiátrica, y continuar mediante la mobilización de otras ramas de la medicina para abarcar finalmente la más amplia estructura de la sociedad. Las modificaciones conceptuales y los cambios en la práctica de la psiquiatría serán necesarios si se da a la lucha contra el estigma de los trastornos mentales la prioridad que se merece. La colaboración internacional será probablemente útil para el desarrollo de programas pertinentes. El programa contra el estigma y la discriminación motivados por la esquizofrenia puesto recientemente en marcha por la WPA tiende a desarrollar material para su utilización en programas nacionales y facilitar así la acción conjunta y el aprendizaje mútuo.