La evolución de los pscientes psicóticos es a menudo percibida con pesimismo. Se considera que estos pacientes poseen pocas posibilidades relacionales y escaso gusto por los contactos con los demás seres humanos. El trabajo con estos pacientes resulta a menudo frustrante y poco gratificante. Los autores describen la experiencia de un Centro de Día en Ginebra, que contradice estos prejuicios. Más de un tercio de los pacientes que presentanban trastornos psiquiátricos graves y frecuentemente de larga duración, pudieron retomar sus trabajos o sus estudios. Los acting out auto o hetero agresivos disminuyeron y se redujo fuertemente el número de hospitalizaciones psiquiátricas. Los mismos pacientes, en fin, subrayaron la utilidad de los grupos terapéuticos y mostraron que tenían conservada su capacidad de investir las relaciones interpersonales