J. Luis González de Rivera
La psicoterapia secuencial integradora (PSI) es un nuevo modo de organizar intervenciones propias de diferentes modelos, que reproduce en la clínica el proceso natural de superación de las crisis propio de las personas resilientes. Consta de siete fases, Tomar posesión, Mantener la calma, Minimizar el daño, Entender la situación, Decidir la condición, Actuar no reaccionar y Crear nueva realidad. De ellas las tres primeras se describen en el presente artículo. Las siguientes serán objeto de dos trabajos posteriores. El eje de integración de la PSI es la secuencia de tareas a realizar en cada fase. Un enfoque adecuado para una fase puede ser inútil o contraproducente en otra. La superación de una fase prepara al paciente para la siguiente e, inversamente, la dificultad en una fase indica que ha de volverse a la inmediata anterior. La secuencia entera ha de repetirse muchas veces hasta que el paciente la internalice y sea capaz de reproducirla de manera natural en toda circunstancia adversa.