L. Redondo-Vergé, Juan Castro Montaño, Eduardo Durán Ferreras, Andrés Durán Ferreras, E. Alvarez-Márquez, B. Rodríguez de Quesada
Introducción. La legislación española vigente establece los criterios de muerte encefálica (ME) y las pruebas complementarias de confirmación ¿que no siempre es necesario realizar¿. Entre ellas, la más utilizada en nuestro país es el electroencefalograma (EEG), que tiene limitaciones en pacientes con sedación barbitúrica. El Doppler transcraneal (DTC) presenta numerosas ventajas para el diagnóstico de ME, pero también algunas limitaciones. En esos casos, la gammagrafía de perfusión cerebral (GPC) con HMPAO puede ser de gran utilidad. Casos clínicos. Se presentan dos pacientes jóvenes que ingresan en la Unidad de Cuidados Intensivos tras traumatismo craneoencefálico grave. Evolucionan desfavorablemente y presentan exploración clínica compatible con ME. Los EEG, al tratarse ambos pacientes con barbitúricos, son de interpretación compleja. El DTC es difícil de realizar en ambos casos, por presentar pérdida de masa encefálica y desplazamiento de estructuras intracraneales, respectivamente. La GPC, sin embargo, permitió confirmar el diagnóstico de ME. Conclusión. El DTC, aunque presenta evidentes ventajas, no siempre puede realizarse para confirmar el diagnóstico de ME. En esos casos, la GPC puede ser muy útil.