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José Luis Rojas-Solís, José Antonio Fuertes Martín, Begoña Orgaz Baz
Esta investigación analiza la frecuencia, percepción, bidireccionalidad y grado de acuerdo en la ocurrencia de agresiones cometidas y sufridas en 100 parejas heterosexuales. La selección de la muestra fue no probabilística con 100 diadas hombres y mujeres mexicanos (rango edad 18 a 25 años), por medio de un cuestionario virtual en donde se evaluó la frecuencia de agresiones psicológicas, físicas leves y sexuales cometidas y sufridas por cada uno de los miembros de las diadas. Las agresiones psicológicas fueron las más recurrentes y no se hallaron diferencias significativas por sexo excepto en las agresiones sexuales cometidas por hombres. Las mujeres infraestimaron más tanto las agresiones que sufren como las que cometen, principalmente las de carácter sexual. Se encontró bidireccionalidad en los tres tipos de agresiones y existió un mayor acuerdo en las parejas cuando las mujeres eran las agresoras que cuando los hombres eran los perpetradores. Se requieren más estudios sobre la violencia de pareja incluyendo la perspectiva de ambos integrantes de la diada.
This study analyses the frequency, perception, bidirectionality and degree of agreement in the occurrence of aggression committed and suffered in 100 heterosexual couples. The selection of the sample was non-probabilistic, with 100 Mexican male-and-female dyads (age range 18 to 25). We used a virtual questionnaire which evaluated the frequency of psychological, mild physical and sexual aggression committed and suffered by each member of the dyads. Psychological aggression was the most frequent, and no significant differences were found by sex except in sexual aggression committed by men. The women more often underestimated both the aggression they suffered from and that which they committed, primarily sexual aggression. Bidirectionality was found in all three kinds of aggression, and there was greater agreement between couples when the women were the aggressors than when the men were the perpetrators. More studies are needed on couple violence that include the perspective of both members of the dyad.
