El dolor de origen muscular tiene una incidencia elevada en la práctica clínica y específicamente en los pacientes con dolor crónico. Definiremos como síndrome miofascial al dolor cuyo origen está en el músculo esquelético y que tiene las siguientes características (1):
—Dolor en una zona vecina y referida al músculo afectado.
—Existencia de puntos gatillo (PG), siendo esencial su existencia para poder establecer su diagnóstico.
—Acortamiento de la fibra muscular que va a producir una restricción en la movilidad normal del músculo.