Introducción. El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno neurológico con una prevalencia de hasta un 15%, cuyo impacto sobre la calidad de vida resulta poco conocido.
Objetivo. Analizar el impacto del síndrome de piernas inquietas (SPI) en la calidad de vida relacionada con la salud.
Sujetos y métodos. Estudio descriptivo transversal. Se incluyó una muestra aleatoria, estratificada por edad, de 1.275 sujetos mayores de 18 años en el área urbana de Burgos, con las estimaciones de prevalencia, 10%; alfa, 5%; precisión, 3%; y pérdidas, 70%, usando un estudio en dos fases (cribado y confirmación diagnóstica de casos de SPI y no casos por un médico). Los datos clínicos y sociodemográficos se recogieron usando cuestionarios semiestructurados: European Quality of Life-5 Dimensions, Restless Legs Syndrome Quality of Life Questionnaire, escala de Epworth, escala de Goldberg, escala del sueño y cuestionario internacional del síndrome de piernas inquietas.
Resultados. La prevalencia del SPI fue del 5,6% (IC 95%: 2,5-8,7%). El 79,4% de los casos eran mujeres; sólo el 7% tenía un diagnóstico previo de SPI. El dolor intenso, el insomnio y la depresión-ansiedad fueron más frecuentes en los pacientes con SPI que en los controles (p < 0,001 en los tres casos). La calidad de vida entre los pacientes con SPI, especialmente en las mujeres, fue peor que en los controles (p < 0,001). En el 11,7% de los casos, el SPI produjo dificultades para trabajar.
Conclusiones. El SPI está asociado con ansiedad-depresión, con un significativo impacto en el sueño, en las relaciones sociales y laborales, y en la calidad de vida relacionada con la salud.