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Mauricio Barrera Valencia, Liliana Calderón Delgado, Elizabeth Trejos Castillo, Michael O´Boyle
Antecedentes/Objetivo: Varios criterios diagnósticos del trastorno de estrés post-traumático (PTSD, por sus siglas en inglés) son similares a los síntomas de la depresión, particularmente relacionados con aspectos cognitivos de niños afectados por estas condiciones. Debido a esta superposición del perfil cognitivo y dada la alta comorbilidad entre PTSD y depresión (48% y 69%), identificar las características en los perfiles cognitivos de cada trastorno pudiera ser útil para hacer diagnósticos más precisos. El objetivo fue examinar el rendimiento cognitivo en 23 niños con PTSD y comparar sus resultados con 23 niños con depresión y 24 controles. Método: Estudio empírico, observacional y descriptivo mediante aplicación de una batería neuropsicológica que evaluó inteligencia, atención, memoria y función ejecutiva. Las comparaciones estadísticas se realizaron mediante la prueba no paramétrica Kruskal-Wallis. Los análisis post-hoc se realizaron utilizando U de Mann Whitney y el análisis de covarianza de Quade. Resultados: Los datos muestran diferentes perfiles cognitivos del grupo con PTSD en comparación con los grupos de depresión y controles. Conclusiones: Los hallazgos sugieren que el grupo de PTSD y el grupo de depresión difieren en sus perfiles cognitivos y que las diferencias en el nivel intelectual encontradas en los niños con PTSD pudieran no ser una variable de confusión sino una consecuencia de la experiencia traumática.
Background/Objective: Several diagnostic criteria of Post-traumatic Stress Disorder (PTSD) are remarkably similar to symptoms reported by individuals with depression, particularly as they manifest as cognitive processing deficits in children. Because of this overlap in profile and the high rate of comorbidity of PTSD and depression (48% to 69%), pinpointing similarities/differences in cognitive processes related to each of these disorders is essential to accurate diagnosis. This study aims to examine cognitive performance profiles of 23 children who have been victims of PTSD and to compare their results with 23 children with depression and 24 controls. Method: Empirical study, observational and descriptive methodologies were performed using several neuropsychological tests to assess IQ, attention, memory and executive function. Statistical comparisons between groups were made using the non-parametric Kruskall-Wallis test and post-hoc analyses were conducted using a Mann Whitney U test, as well as Quade's co-variance analysis. Results: Data show different profiles of cognitive performance in those with PTSD compared to those with depression and controls. Conclusions: The findings suggests that PTSD and depressed children differ somewhat in their cognitive profiles, and the differences in IQ found between those with PTSD and those without are not necessarily a confounding variable, but may rather be a consequence of their traumatic experience.
