Jairo A. Palta
Con mucha frecuencia se ha considerado al arte y la ciencia como polos opuestos del conocimiento. Posiblemente esta apreciación tenga su origen en el hecho de que, en nuestra época de colegiales, se nos enseñó a mirarlos como entidades separadas. Este paradigma nos marcó hasta tal punto que, en el momento de seleccionar una carrera, hicimos que nuestra elección apuntara a uno solo de losdos –arte o ciencia- y, como resultado, “quedamos anclados” a un solo lado del cerco.