Las poblaciones de mosquitos se ven afectadas por el cambio global, en particular por la pérdida de su hábitat, la urbanización o la expansión de especies invasoras como el mosquito tigre.
Si se tiene en cuenta que numerosas especies de mosquitos son importantes vectores de enfermedades humanas y animales, el estudio de cómo se ven alteradas por el cambio global reviste una enorme importancia para la salud pública.
Los autores han analizado la distribución y abundancia de las especies de mosquitos más representativas del suroeste de España, y han determinado las más afectadas por la urbanización y la alteración del hábitat, así como su capacidad de transmitir patógenos como el virus del Nilo Occidental o los parásitos de la malaria aviar.