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Anna Kari Sjödin, Märta Wallinius, Eva Billstedt, Björn Hofvander, Thomas Nilsson
El presente estudio ha tenido por objetivo la caracterización de los jóvenes delincuentes violentos en sus relaciones sentimentales (“DVO” en su acrónimo inglés) y su comparación tanto con el conjunto de la población como con otros delincuentes violentos jóvenes que han cometido delitos con otro tipo de víctimas. Hemos empleado datos del estudio sobre desarrollo de conducta antisocial violenta con 262 jóvenes varones de entre 18 y 25 años de edad condenados por delitos violentos y encarcelados en la Región Oeste del Servicio de Prisiones y Libertad Vigilada de Suecia y hallado que los jóvenes delincuentes de tipo DVO se diferenciaban del resto de la población en todas las áreas objeto de estudio. Sin embargo, no mostraban discrepancias con respecto a otros delincuentes violentos jóvenes. Nuestros resul-tados destacan que los aspectos antisociales de los delitos violentos en las relaciones sentimentales tienen su base en una conducta antisocial violenta, sin indicios de vinculación con un tipo específico de delincuentes, lo cual cuestiona la validez de los programas penitenciarios para el tratamiento de delitos específicos orientados a delincuentes jóvenes condenados por violencia en las relaciones sentimentales.
The aim of this study was to characterize young dating violent offenders (DVO), and to compare them to the general population and to young offenders with violent crimes directed against other victims. We have used data from the Development of Aggressive Antisocial Behaviour Study, in all 262 young men, 18 to 25 years, convicted of violent crimes and imprisoned in the Western Region of the Swedish Prison and Probation Services. We found that young DVO offenders differed from the general population in all investigated areas; however, the group did not differ in comparisons to other young violent offenders. Our results highlight the antisocial aspects of dating violent crime being rooted in aggressive antisocial behaviour, lacking signs of any specific offender type characteristics, thus questioning the validity of crime specific treatment programs in prison for young offenders of dating violence.
