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Aida Dias, Luísa Sales, Trudy Mooren, Rui Mota-Cardoso, Rolf Kleber
Antecedentes/Objetivo: El maltrato infantil (MI) se ha asociado con la revictimización y con el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Sin embargo, esta relación es poco conocida en los países del Sur de Europa y en muestras comunitarias. Estas asociaciones se analizaron en una muestra de conveniencia compuesta por 1.200 adultos portugueses. Método: Los datos fueron obtenidos usando la Escala de Diagnóstico Post Traumático (PDS) y el Cuestionario de Trauma Infantil-Versión corta (CTQ-SF), y analizados con odds ratios y regresiones logísticas y jerárquicas. Resultados: La exposición a MI aumentó más del doble el riesgo de percibir revictimización y tres veces el diagnóstico de TEPT. Los eventos traumáticos frecuentes, como accidentes, se asociaron con CM. Más del 30% de los adultos diagnosticados con TEPT indicaron haber sufrido abuso emocional. Tras ajustar por factores demográficos, el abuso emocional predijo significativamente la revictimización y fue el predictor con mayor efecto en la gravedad del TEPT (β=0,24). Conclusiones: Nuestros hallazgos confirman el potential nocivo del abuso emocional en la infancia para los adultos de la comunidad. Se necesita más conocimiento sobre los mecanismos que relacional el MI con la exposición traumática y el TEPT para informar mejor sobre posibles acciones preventivas y terapéuticas.
Background/Objective: Childhood maltreatment (CM) has been associated with revictimization and post-traumatic stress disorder (PTSD). However, this relation is hardly examined in South European countries, and in community samples. We tested these associations in a convenience sample of 1,200 Portuguese adults in the community. Method: Data were collected using self-report questionnaires, the Post Traumatic Diagnostic Scale (PDS) and the Childhood Trauma Questionnaire–Short Form (CTQ-SF). Odds ratios, logistic and hierarchical regression were used to analyze the data. Results: Exposure to CM increased more than twofold the risk of being revictimized and threefold a PTSD diagnosis. Highly prevalent traumatic events such as accidents were associated with CM. More than 30% of adults with PTSD were exposed to emotional abuse. After adjusting for demographics, emotional abuse remained a significant predictor for revictimization and PTSD, having the largest effect on the prediction of PTSD severity (β=.24). Conclusions: Findings underline the injurious potential of emotional abuse during childhood in adults in the community. More knowledge is needed about the mechanisms linking CM with further traumatic exposure and PTSD across the lifespan to better inform preventive and therapeutic actions.
