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Manuel Isorna Folgar
La gravedad y repercusión del abuso del alcohol y otras drogas en nuestra sociedad es incuestionable. Pero el fenómeno más alarmante a nivel social es la asociación existente entre el consumo de drogas, las noches de marcha y la conducción. La OMS (2004) aconseja la adopción urgente de medidas preventivas y educativas que evitaran o redujeran el número de accidentes relacionados con esta causa. La ausencia de autocrítica y concienciación del peligro que el consumo de drogas genera en el conductor y la falta de responsabilidad individual en temas de consumo, constituye un motivo suficiente de preocupación y de búsqueda de soluciones alternativas y de intervención con carácter preventivo en la juventud, edad donde mayor probabilidad de riesgo existe. Consideramos que el paso de los jóvenes por instituciones y centros, léase autoescuelas, de carácter educativo y formativo, es un buenlugar y momento para que reciban información formativa clara y realista sobre los efectos del consumo de drogas y su relación con accidentes de tráfico.
