A pesar de que la sexualidad es una parte importante, una necesidad básica del ser humano que no se puede separar de los demás aspectos vitales, ha habido una absoluta dejadez en España en lo referente a la educación en este campo. La ausencia de planes de educación sexual en la escuela que se adapten de manera paulatina a los ciclos formativos de la persona en la infancia y en la adolescencia, la escasez de conocimientos de los propios padres, la falta de formación de educadores y maestros y el influjo distorsionador de los medios de comunicación dificultan la puesta en marcha de un plan adecuado del que no existen ni trazas a día de hoy. El concepto de salud sexual implica un planteamiento positivo de la sexualidad humana. Tal y como señala la Organización Mundial de la Salud, “el objetivo de los cuidados de salud sexual debería ser la mejora de la vida y de las relaciones personales, no sólo el asesoramiento y los cuidados relacionados con la procreación y con las enfermedades sexuales”.