La exclusión y las drogodependencias, poseen un carácter multidimensional que afecta a la autonomía de las personas y llevándolas gradualmente a situaciones de indefensión. El abordaje integral debe contemplar una segmentación de los dispositivos en función de los procesos de exclusión, facilitando en un mismo espacio la atención de las necesidades que la persona manifiesta según el estadío en que se encuentra.