Este estudio presenta una intervención de caso único en una paciente con diagnóstico de trastorno de estrés postraumático y de depresión mayor asociada. Para el tratamiento se implementaron terapias con evidencia empírica. En la fase de evaluación se empleó la escala de trauma de Davidson, el inventario de depresión de Beck y una entrevista clínica. Después de proponer los objetivos terapéuticos, se aplicó la terapia de exposición prolongada y la terapia cognitiva conductual. La intervención se desarrolló durante 19 sesiones de tratamiento y se utilizaron técnicas de psicoeducación, exposición, reestructuración cognitiva, respiración y orientación vocacional. Finalizado el tratamiento se redujeron considerablemente los síntomas ansiosos y depresivos, y se presentó una reincorporación a ambientes sociales y educativos de la paciente. Estos resultados son congruentes con la evidencia científica disponible que soporta los altos niveles de eficacia de estas terapias para la intervención de estos trastornos.