Canadá
En este trabajo aborda la pregunta de por qué la ideología dominante actual es más potente y peligrosa que un simple conjunto de ideas. Se abordará este asunto a través de una investigación de la evolución de la ideología en el capitalismo tardío. Se sugiere que la diferencia entre la ideología y un “sistema de creencias” dio un giro desde finales de 1960 cuando el capital había afinado su capacidad para explotar el inconsciente, despojándolo de recursos. A través de una lectura de Marx, se argumenta que debemos repensar la relación entre lo consciente y lo inconsciente. Se propone un despliegue del deseo libidinal revolucionario como una manera de desafiar, en sus propios términos, la ideología del capitalismo tardío.