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Distintos estudios alrededor del mundo han abordado la agresión entre pares en el contexto escolar, fenómeno que ha adquirido importante visibilidad en la última década. Este trabajo busca identificar los posibles efectos que tienen por una parte, los mensajes que los padres emiten a sus hijos respecto a la resolución de los conflictos, y de otra, el hecho de que el menor haya sido previamente víctima de agresiones. Para lograr tal objetivo, se evaluaron un total de 302 niños habitantes de zonas de alta marginación social de la Zona Metropolitana de Guadalajara. Se aplicaron además de un cuestionario de características sociodemográficas, las escalas de conductas positivas y la de apoyo parental para la agresión, con el fin de evaluar la agresión y la victimización en los ámbitos escolares. Los resultados indican que si bien hay una correlación entre las conductas agresivas de los niños y la aprobación de los padres para la resolución agresiva de los conflictos, esta pierde significancia al incluir en el modelo de regresión, la victimización escolar del niño. Estos resultados parecen indicar que la victimización del niño en el ámbito escolar tiene un mayor peso predictivo de la agresión entre pares. Se discute también la posible influencia del contexto social en donde los niños también resultan víctimas, así como la utilidad de estos resultados en la formulación de programas de intervención.
Various studies around the world have addressed the aggression between classmates in the school context, a phenomenon that has gained significant visibility in the last decade. This paper seeks to identify the possible effects they have the messages emitted parents to their children about conflict resolution on the one hand, and the fact that the child has previously been the victim of aggression on the other hand. To achieve the goal, a total of 302 children living in areas of high social marginalization of the Guadalajara metropolitan area were evaluated. And also was applied a sociodemographic questionnaire, scales of positive behaviors and parental support for aggression, in order to assess aggression and victimization in school settings. The results indicate that while there is a correlation between aggressive behavior of children and parental approval for aggressive resolution of conflicts, it loses significance to include in the regression model, school victimization of children. These results suggest that child victimization in schools has a greater predictive weight of aggression between classmates. The possible influence of the social context in which children are also victims, and the usefulness of these results in the development of intervention programs is also discussed.
