Katherine E. Lewis
La investigación ha documentado que las actividades informales de partición realizadas por los niños (dividir un todo en partes iguales) constituyen los cimientos para el desarrollo de la comprensión de los números racionales. Aunque los estudios sobre el desarrollo han sugerido que las habilidades partitivas se llegan a dominar en la infancia tardía, se desconoce si lo mismo sucede con estudiantes que presentan discapacidades. Las investigaciones realizadas hasta ahora no han conseguido documentar cuándo y cómo los estudiantes con discapacidades de aprendizaje desarrollan estas habilidades fundamentales. En este estudio se analiza la actividad partitiva de una estudiante adulta con una discapacidad para el aprendizaje de las matemáticas (discalculia) durante sesiones individuales de tutoría grabadas en vídeo. Un análisis detallado revela que, aunque la estudiante progresó de una estrategia partitiva poco sofisticada a otra más sofisticada durante el transcurso de las tutorías, ambas estrategias le reportaron dificultades. Además, las estrategias utilizadas por la estudiante contribuyeron directamente a sus dificultades para comprender y representar fracciones. Este estudio de caso corrobora la idea de que las actividades de partición de los estudiantes están íntimamente relacionadas con su habilidad para conceptualizar los números fraccionarios, pero también sugiere que las progresiones típicas del desarrollo no son un modelo apropiado para estudiantes con discapacidades de aprendizaje, quienes pueden desarrollarse de maneras cualitativamente diferentes.
Research has documented that children’s informal partitioning activity (i.e., splitting a whole into equal parts) serves as the foundation for the development of rational number understanding. Although developmental studies have suggested that partitioning skills are mastered by late childhood, it is unknown if this holds true for students with disabilities. Research has yet to document when and how students with disabilities develop these foundational skills. This study examined the partitioning activity of one adult student with a mathematical learning disability during one-on-one videotaped tutoring sessions. A fine-grained analysis revealed that although the student shifted from a less sophisticated strategy to a more sophisticated strategy over the course of the sessions, both strategies led to difficulties. Furthermore, the student’s partitioning strategies directly contributed to her difficulties understanding and representing fractions. This case study supports the notion that students’ partitioning activities are intimately linked to their ability to conceptualize fractional quantities, but suggests that typical developmental progressions are an inappropriate model for students with mathematical learning disabilities, who may develop in qualitatively different ways.