Castellón, España
El tratamiento cognitivo-comportamental se ha constituido como la alternativa terapéutica de elección para el trastorno por angustia. Sin embargo, aunque son numerosos los estudios que demuestran la eficacia terapéutica de este tipo de acercamientos, disponemos de pocos datos que indiquen sus efectos a largo plazo. Pocos estudios presentan seguimientos de los pacientes más allá de un año después de ser retirado el tratamiento. En este trabajo se presenta el procedimiento y resultados a corto y largo plazo (con un seguimiento de 5 años) de la aplicación de un programa cognitivo-comportamental para un caso de trastorno por angustia con agorafobia.