Rhoda Unger
El propósito de este artículo es analizar las conexiones epistemológicas entre las palabras utilizadas por los psicólogos, la forma en que las palabras influyen en la metodología que usamos, y cómo los métodos influyen en nuestras creencias sobre la causalidad y los fenó-menos entendidos como "hechos" psicológicos. Estos procesos son considerados en términos de una perspectiva personal e histórica obtenida a través de casi cuarenta años de estudio de la psicología de las mujeres y del género. Este artículo se centra en la historia de la dis-tinción entre "sexo" y "género" y la atención continuada de los investigadores sobre la cues-tión de si las diferencias de sexo/género existen. Afirmo que el tema sigue siendo investi-gado debido a la relativa ausencia de variables socio-estructurales tales como el estatus o el poder en la mayoría del discurso psicológico y en la atención empírica actual de muchas psicólogas feministas en Estados Unidos. También afirmo que la falta de atención hacia la epistemología y hacia la conexión entre política y academia ha llevado a una definición de la psicología de las mujeres y/o del género que ya no atiende a la teoría feminista y a un declive de la academia socialmente activista. Mujeres y varones no pueden ser estudiados de forma aislada de otras construcciones sociales tales como raza/etnicidad, clase social, diversidad sexual, y diferencia cultural. Tal síntesis será difícil sin un retorno a las preocu-paciones sobre la epistemología y sobre la generación de preguntas que apenas son aborda-das en la psicología feminista estadounidense actual.