Resumen de Coping strategies and emotion regulation in adolescents: adequacy and gender differences

Aitziber Pascual Jimeno, Susana Conejero López, Itziar Etxebarria Bilbao

• español

  Los objetivos de este trabajo fueron analizar qué formas de afrontamiento son más adecuadas y cuáles menos adecuadas en la adolescencia y analizar las diferencias de género al respecto. En el estudio participaron 762 adolescentes de edades comprendidas entre los 16 y los 18años. Para evaluar las estrategias de afrontamiento se utilizó una adaptación del Responses to Stress Questionnaire. Para evaluar la adecuación de las estrategias de afrontamiento se utilizaron 3 índices: disminución de la ansiedad, satisfacción con uno/a mismo/a y mejora de las relaciones. Los análisis mostraron correlaciones significativas positivas entre los 3 índices y las estrategias de afrontamiento habitualmente consideradas positivas y correlaciones significativas negativas entre los índices y las estrategias de afrontamiento habitualmente consideradas negativas. Por otro lado, los resultados mostraron que las chicas y los chicos difieren en las estrategias de afrontamiento. Estos resultados son coherentes con lo encontrado en estudios previos.

• English

  The aims of this study were to analyze which coping strategies are more adequate and which are less adequate during adolescence and to examine any gender differences observed in this respect. Participants were 762 adolescents aged between 16 and 18. To assess coping strategies, an adaptation of the Responses to Stress Questionnaire was used. To assess whether or not the coping strategies used were adequate, three indexes were used: decrease in anxiety, satisfaction with oneself and improvement in relationships. The correlational analyses revealed significant positive correlations between the three indexes and the coping strategies generally considered to be positive, and significant negative correlations between the indexes and coping strategies generally considered to be negative. The results also revealed that girls and boys tend to use different coping strategies. These results are consistent with those found in previous studies.