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Juan Guillermo Uribe
La práctica actual de la psiquiatría por efecto del desarrollo de los psicofármacos desde 1950, y las clasificaciones del DSM en su última versión, V, hace del ejercicio de la psiquiatría un saber médico apoyado en hipótesis del campo de las neurociencias.Los neurotransmisores son sustancias químicas que transmiten información entre las células nerviosas. Esta información compleja puede excitar o inhibir ciertas operaciones del psiquismo. El déficit en la producción altera el comportamiento de los individuos. Esta realidad neurológica le permite al médico partir de los signos clínicos aislados en el manual y proceder a la medicalización requerida. De esta forma, las intervenciones psicoterapéuticas se dejan a otros especialistas de la psicología o a una decisión personal del psiquiatra.Esta tesis, escrita hace 83 años, enseña la posibilidad de utilizar algunos conocimientos de la psiquiatría clásica y del psicoanálisis para comprender fenómenos de las psicosis con un modo de enfoque biográfico, que tenga en cuenta la historia concreta del individuo. En este momento de su formación, requería de la noción de “psicogénesis” y del método jaspersiano de la “comprensión” de las cuales, posteriormente, en su Seminario, Libro 3, La psicosis (Lacan, 1984/1955-56), la negará: “A todo esto quería llegar: la dificultad de abordar el problema de la paranoia se debe precisamente al hecho de situarla en el plano de la comprensión. Aquí el fenómeno elemental, irreductible, está a nivel de la interpretación” (p. 35).
