Héctor D. Alvarado Sotomayor, Roberto O. González Valles, Ilia Rosario Nieves, Hiram Aponte Cedeño
Los desórdenes musculoesqueletales poseen una etiología multifactorial, donde no solo los factores físicos, sino también los psicosociales del área de trabajo interactúan con las características individuales y las demandas psicológicas de los empleados, predisponiéndolos al desarrollo de tales condiciones. Debido a que no todas las personas responderán de igual forma ante los estresores que le afectan, se investigó la relación entre el patrón de conducta Tipo A, el estrés ocupacional y los síntomas musculoesqueletales. El diseño del estudio fue transversal-correlacional y el análisis estadístico se llevó a cabo mediante correlación de Pearson (p<.05), prueba t de student y regresión lineal múltiple. Participaron 100 empleados de cuello blanco del sector público del sur de Puerto Rico, seleccionados por disponibilidad. Predominó el PCTA, las regiones anatómicas con mayor frecuencia sintomática fueron: cuello, hombros, espalda alta y baja; y el nivel de estrés ocupacional reportado fue promedio bajo. Se halló relación estadísticamente significativa entre el PCTA, el estrés ocupacional y los síntomas musculoesqueletales; no así entre el estrés ocupacional y los síntomas. Se reportaron diferencias entre los empleados con PCTA y PCTB y los resultados del modelo de regresión indican que las variables independientes explican cerca del 7 % de la variabilidad de los síntomas. Se concluye que la muestra de empleados de cuello blanco que exhiben PCTA, tienen mayor incidencia a padecer de dolor, molestia o entumecimiento en la región del cuello y espalda alta y son más propensos y susceptibles al estrés. Se recomienda la continuación de estudios mediante el empleo de diseños longitudinales que permitan observar los cambios psicofisiológicos de los individuos a lo largo del tiempo y el desarrollo de instrumentos válidos y confiables que midan estos constructos, inequívocamente existentes en el escenario laboral puertorriqueño.