Samuel Odier
El reciente redescubrimiento de la sobremortalidad que afectó cerca de 45.000 alienados franceses bajo la Ocupación se inscribe en el extenso debate de las responsabilidades del régimen de Vichy. Los manicomios eran lugares retirados del mundo, sin posibilidad deacceder a este “mercado negro”, donde la mayoría de los Franceses encontraban un indispensable suplemento a las raciones oficiales. La inmensa mayoría de las muertes era imputable a las dificultades del suministro, pero las recientes investigaciones han mostrado la diversidad de las situaciones manicomiales (debido al tamaño de los establecimientos y a la desorganización relativa de la administración de las distintas regiones). En ausencia de estructuras psiquiátricas externas, el manicomio no podía liberar a sus enfermos. Si los médicos y directores hicieron lo posible para preservar la vida de sus pacientes (con másfacilidades a veces en los establecimientos privados) por el contrario, los representantes del Estado esperaron a diciembre de 1942 para conceder disposiciones alimenticias particulares. Esta omisión de las autoridades públicas se explicaba también por la indiferencia de la población y el espíritu eugenista que ya prevalecía antes de la guerra.