Acceso usuarios
Roxana Vuanello
A partir de la sociedad digital, las relaciones humanas han sufrido cambios. Para las generaciones interactivas, como se conoce a los jóvenes en el uso de la tecnología (TICs) constituye un nuevo espacio social que complementa la realidad fáctica. Las ventajas quedan plasmadas en la rapidez de la información y el alcance y masividad del contacto, entre otras. Los riesgos se hacen plausibles con el anonimato, falsedad de datos, y delitos informáticos que amenazan a esta población infanto-juvenil por la vulnerabilidad que alcanzan. La delincuencia también se ha visto aggiornada por el uso de estas tecnologías, para atentar contra los bienes jurídicos de quienes navegan por la red o se comunican entre sí por estos medios. Estos avances científicos también han significado nuevas armas de destrucción y daño, traduciéndose el nuevo campo de la ciber delincuencia en ataques a la integridad, calumnias e injurias, amenazas, entre otros Desde una investigación sobre el uso de Internet por parte de adolescentes escolarizados de la ciudad de San Luis, Argentina, se pretende explorar el impacto socio-psicológico que tiene su uso en la seguridad de estos usuarios. La digitalización educativa de la provincia, alcanzada por planes provinciales y nacionales que buscan reducir la brecha digital y resolver la desigualdad en el acceso a los medios informáticos a través de la provisión de conectividad inalámbrica gratuita y el equipamiento de computadoras a los alumnos, constituye un mercado tecnológico de amplio alcance y representa un medio fértil para quienes pretenden vulnerar derechos básicos de los usuarios. Los resultados parciales al entrevistar a docentes involucrados en estas instituciones indican que la difusión de datos privados de los estudiantes en las redes sociales se produce por la necesidad de lograr “popularidad” a través de la exhibición y la escasa percepción del riesgo. Los posibles peligros detectados son la exposición a contenidos inapropiados, el uso despreocupado de programas para compartir archivos (sobre todo en videos), la posibilidad de alcanzar contactos potencialmente peligrosos y el abuso cibernético. Aspectos reconocidos por el mundo adulto y autoridades escolares que, a pesar de ello, parecen no actuar en consecuencia.
