María Paula Juárez
Los comportamientos prosociales son aquellos que, sin la búsqueda de recompensas extrínsecas o materiales, favorecen a otras personas, grupos o metas sociales, aumentando la probabilidad de generar una reciprocidad positiva de calidad y solidaria en las relaciones interpersonales o sociales consecuentes, salvaguardando la identidad, creatividad e iniciativa de los individuos o grupos implicados (Roche, 19971).