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José Pedro Espada Sánchez, Maria Teresa Gonzálvez Maestre, Mireia Orgilés Amorós, Daniel Lloret Irles, Alejandro Guillén Riquelme
Antecedentes: en los últimos años se ha producido un aumento del consumo de sustancias en población adolescente. Es necesario contar con nuevas evidencias sobre programas que funcionan y mejorar aquellos que se están realizando con el fin de optimizar los recursos. El objetivo de este trabajo es analizar la eficacia de los programas escolares de prevención de drogas en España mediante un meta-análisis. Método: se identificaron 21 estudios publicados entre 2002 y 2013 que cumplieron los criterios de selección y que evaluaban programas de prevención del abuso de drogas en el ámbito escolar en España. Resultados: la eficacia preventiva de los programas fue baja (d= 0.16), aunque era mayor en las medidas de seguimiento (d= 0.30). Los programas resultaron más eficaces en la modificación de las actitudes hacia las drogas (d= 0.44). Los modelos de educación para la salud (d= 0.48) y aprendizaje social (d= 0.20) resultaron más eficaces, junto con la combinación de soporte oral, escrito y audiovisual del material (d= 0.21) y la implementación de los programas por profesionales y profesorado conjuntamente (d= 0.25). Conclusiones: A partir de los resultados es posible determinar la necesidad de evaluaciones más rigurosas de las intervenciones.
Background: There has been an increase in adolescent substance use that has led to the development and implementation of prevention programs. New evidence is needed in order to improve them and optimize the resources. The aim of this paper is to use a meta-analysis to analyze the effectiveness of school drug prevention programs in Spain. Method: Twenty-one studies that evaluated drug abuse prevention programs in schools, were published between 2002 and 2013, and that met the selection criteria were identified. Results: Preventive program effectiveness was low (d= 0.16), although it was higher at the follow-up (d= 0.30). The programs were most effective in changing attitudes (d= 0.44) towards drugs. The models of health education (d= 0.48) and social learning (d= 0.20) were also very effective, especially in combination with oral, written, and audiovisual support material (d= 0.21) and the implementation of joint programs by health education professionals and faculty members (d= 0.25). Conclusions: Is possible to determine the need for more rigorous evaluations of interventions to establish useful programs.
