José María López de Maturana
La formación como psicoanalista supone un proceso que comienza en la psicoterapia por una identificación con el sufrimiento psíquico del paciente donde la curación es el objetivo y a ella el método se supedita. Este planteamiento ha de cambiar a lo largo de la formación psicoanalítica de modo que el trabajo se desarrollará en el ámbito de la realidad psíquica que tiene sus características y su técnica correspondiente. Este proceso supone un duelo que el psicoanalista en formación ha de llevar a cabo a lo largo de su formación en orden a consolidar su identidad psicoanalítica y diferenciarla de la psicoterapeuta.